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Miércoles 04 de Septiembre, 2013 México D.F., SME.- A una sola voz ¿Qué pasaría...? ¿Qué pasaría si un día despertamos dándonos cuenta de que somos mayoría?¿Qué pasaría si de pronto una injusticia, sólo una, es repudiada por todos, todos los que somos, todos, no unos, no algunos, sino todos?¿Qué pasaría si en vez de seguir divididos nos multiplicamos, nos sumamos y restamos al enemigo que interrumpe nuestro paso?¿Qué pasaría si nos organizáramos y al mismo tiempo enfrentáramos sin armas, en silencio, en multitudes, en millones de miradas la cara de los opresores, sin vivas, sin aplausos, sin sonrisas, sin palmadas en los hombros, sin cánticos partidistas, sin cánticos? Lo anterior es parte de un texto de Mario Benedetti, pero ¿qué pasaría si en lugar de criticar y gritar “huevones” y “revoltosos” al magisterio y a los que levantan la voz nos uniéramos en defensa de lo que nos es arrebatado? ¿Qué pasaría si en lugar de mentadas de madre, el magisterio recibiera consignas de apoyo a su lucha y sus demandas? “No hay propuesta educativa, hay control para los trabajadores” exclamó Francisco Bravo de la sección IX del Distrito Federal, quien informó el paro del 85% de las escuelas del DF. Un paro que no solo involucra a los maestros o la lucha de ellos, incluye la lucha por una educación digna y la recuperación de México. Los más de 300 mil maestros, electricistas y simpatizantes que se movilizaron del Auditorio Nacional a la Secretaria de Gobernación, sin contar los inconformes al interior de la República son muestra clara de la vivacidad y despertar de conciencias mexicanas en contra de la incompetencia y entrega total que pretende hacer el gobierno. La CNTE fija su postura frente a las acciones entreguistas y autoritarias del Estado durante el mitin que se llevó acabo en la calle de Bucareli a las afueras de la Secretaria de Gobernación, dirigentes de las secciones XVIII, IX, XXII, VII, XIV de la CNTE enfatizaron su posicionamiento respecto a la legislación que atenta contra los derechos magisteriales. Exigen una mesa de trabajo con Enrique Peña Nieto con la posibilidad de debate e inclusión de propuestas. Una mesa real, donde no exista ruptura de acuerdos. Unificación, desarrollo y beneficio al pueblo es lo que anhela el tan quebrantado México, pero ¿Qué pasaría si quemamos todas las banderas para tener sólo una, la nuestra, la de todos, o mejor ninguna porque no la necesitamos? ¿Qué pasaría si de pronto dejamos de ser patriotas para ser humanos?
Sati Vázquez (Redacción) Gabriela Barragán (videos) Mario Navarrete (Fotos) |
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